jueves, 25 de febrero de 2016

7/11

Admiro tu cabeza bien apoyada en mis rodillas, la manera en que parece pertenecer allí, y tu mirada perdida, lejana, que me hace sentir que no estoy acompañada. Me lleno de recelo pero aun así acaricio tus cabellos, juego y hago figuras buscando llegar a tus pensamientos mientras los míos me arrastran a imaginarte así como eres, pero presente.

Llamo a tu mirada mientras acaricias mis rodillas, mientras buscas sentido en mis mejillas, pienso en todas las palabras que gritan nuestras miradas pero nuestros labios se han negado a pronunciar. Pienso en lo que me molestan tus palabras silenciosas y como yo he caído en este  juego que parece no llevar a ningún lado. Pero a pesar de esto, ¿cómo molestarme con tus ojos suaves? ¿Cómo dejar de sumergirme en tu cuello?

   Incluso con todos nuestros defectos, sigo amando tus manos aunque no me pertenezcan, y seguiré amando tus labios aunque beses otras mejillas. Así seguiré sonriéndote con dolor y me apegaré a mi ignorancia, no querré saber si quieres esto o no; porque aunque sea de a ratos, somos nuestros. 

sábado, 21 de febrero de 2015

GRITOS

            Mi mente esta confusa entre tus señales y mis gritos, en este bosque de desesperación al que llamamos vida. Me turba esta lobreguez pesada que parece jugar a perseguirme y burlarse de mi espalda, de mis entrañas. Llegué a acostumbrarme a escuchar sus risas, las de esas figuras que siempre se encuentra detrás de mí y  nunca logro detallar, han conseguido convertirse en el sonido del silencio para mis oídos. Me acostumbré a los moretones que dejan sus golpes en mi espalda y a la manera en que han cambiado mi columna por una pequeña línea de manchas moradas. Conozco estos caminos oscuros como las emociones en tus miradas, no necesito de la luz para moverme en estas tierras movedizas, llamémoslo adaptación.

Decidí cerrar mis ojos para no temerle a la opacidad que me rodea cada hora,  minuto y segundo. Con mis ojos cerrados regalo a mi mente el no saber si seguirá oscuro o si el Sol decidió iluminar mis jardines, pinto los cielos como me plazcan y dibujo las alegrías cotidianas, una sonrisa pícara, una foto vieja, la puerta de mi hogar, nuestras canciones favoritas, te pinto a ti como te quiero: real.

Logré enamorarme de mi ceguera, de mi ignorancia y de mis demonios, que llenan mis días de risas burlonas pero que aun así son mías. Me eleva el no saber que habrá más allá de mis párpados o si en esto se basa la vida. Aprendí a vivir rodeada de lobreguez, a danzar en pantanos pintándolos como salones de vals y a sonreír cada día, porque tal vez mañana salga el Sol y robará mi palacio

            

lunes, 22 de septiembre de 2014

A TI

Cada vez me pongo más romanticona,

y parece no importarme



No encuentro las palabras para describir mi cólera, y es que no las hay. Cómo puedo describir esto si de momentos te odio pero luego te adoro. Me molestan tus cambios y sarcasmos, tus palabras forzadas, tus recelos, tus ojos. Me molestas tú y todas tus perfecciones. 

Me atormentan tus pensamientos y tus burlas, me irritan tus manos y tu voz, me hacen lamentar tus facilidades y tu indiferencia. Agonizo con la cercanía de tu cuerpo, con la forma de tus labios y el movimiento de tus pestañas. 

Odio la manera es que te entrego mis sentimientos sin cuestionar tus intenciones, odio como se te hace tan sencillo llevarte mis sonrisas tan lejos de mí. Odio la manera en que me miras y paralizas. Me fastidian tus manos sosteniendo las mías porque me dejan sin aliento. Me exaspera la manera en que el cambio te enamora tanto y se te hace tan sencillo.

Me aterra la manera en que te llevas mi atención sin siquiera darte cuenta, me exaspera tenerte en mi mente cada minuto, me canso de pintarme escenarios contigo, de esquivar tus miradas y a la vez quererlas solo para mí. 

Por todo esto te odio, a ti y a tus perfectas miradas. Pero por las mismas razones te adoro, a ti y a tus defectos. 


lunes, 15 de septiembre de 2014

INMORTALES


Algo crudo, de hoy. 


          Es común temerle a la muerte, le tememos a lo seguro y asentado. No es una opción morir, no es podemos evitarla deliberadamente o retrasarla a conveniencia nuestra. Cuando llega nos vamos con ella, y eso es lo aterrorizante; nos iremos con ella pero nunca sabremos cuándo.

      Alguna vez creí que mi principal miedo era éste, el de morir. Pero, ¿por qué a la muerte? ¿Por qué temerle al final de esta carrera? Será porque nos espanta lo desconocido, o a lo mejor nos repele aún más la idea de que no exista nada después de este viaje al que llamamos vida. Pero para mí no es ninguna de estas, para mí es el olvido.

     Me inquieta caer en la amnesia, de no tener importancia; porque después de esto ¿quién mantendrá vivo nuestro recuerdo? Tal vez todos estamos destinados a ser olvidados, hasta aquellos que hoy estudiamos como personas que lograron cambiar al mundo serán pasado y algún día nadie recordará sus nombres, ni sus colores favoritos, ni la manera en que sonreían, ni como les gustaba el café, o mucho menos la manera en que pintaban las palabras.

Temo que nadie recuerde el sonido de mi risa, que nadie piense en la manera que me gusta observar más que comentar, me atormenta la idea de que nadie te recuerde a ti, que nadie vuelva a leer mis palabras sembradas con emociones. Pero tengo de mi lado a las ideas, a los pensamientos que, aún siendo sencillos y triviales, logran cambiar a alguien y aunque no sean recordados siempre con mi nombre escrito en ellos, allí estaré yo. Caminando junto esas ideas que alguna vez compartí, viajando por el aire y llenando oídos y mentes.

Así que no temo a la muerte, la espero con los brazos abiertos. Temo al olvido, a la insignificancia. Pero también sostengo que vivimos de las ideas y en ellas. Es en nuestros pensamientos más profundos donde se esconde nuestra inmortalidad, y yo decido dejarla salir. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

DIBUJARTE

Ando divagando en pensamientos románticos e intento sacarlos de alguna manera, así que aquí esta.


Me emociona pintar colores en cielos ajenos, describir algo mientras que las personas me entregan una llave a sus imaginaciones dándome poder en sus alucinaciones, poder de colocar a mi gusto imágenes en sus párpados, llenar de vida cosas inanimadas con el sólo uso del verbo, dar un propósito a las lluvias y declarar la belleza que poseen unos vidrios rotos que se pasan el tiempo reflejando todo; lo que deben y lo que no.

Me gusta dibujar con palabras. Esbozar las cuestiones de la vida con sus perfecciones que la hacen llevadera y amena, junto a sus deformidades que la convierten en irritante y desalentadora. Explicar la belleza del cohabite de lo bueno y lo malo en un solo objeto. Describir la belleza que se acomoda en la envidia, lo desgarrador que puede ser el querer o tal vez  la satisfacción que nos regala el odio.


Dibujarte a ti, a tus bienes y males, se ha convertido en mi juego favorito. Me enamoré de buscar adjetivos para pintar tus ojos miel, de encontrar el color que defina tu impaciencia, de intentar describir esa sensación que recorre mi piel con tu contacto, de construir tus imperfecciones con cubos hechos de tus errores, de trazar el mapa de tu cuerpo y así conseguir la correcta descripción para la tez de tu piel, de dibujar tu contorno con las palabras que me dedicas cada día. Y no me canso, no me canso de dibujarte con palabras.

lunes, 1 de septiembre de 2014

BIENAMADA

Leía un poco de Neruda mientras buscaba enamorarme de la belleza en las inseguridades y nació esto, no muy limpio pero lleno de cariño. 


Entonces tú, florida, corazón, bienamada…” Me dijo con un cariño inmensurable, con oleajes de amor brotando de sus ojos, pero aún con rosado dolor en el fondo de sus pensamientos porque entendía que no siempre estaría allí, a su lado, y aún más importante algún día ya no podría llamarme suya. Ví sus ojos oscurecerse de pronto, llenarse de vergüenza y volverse al suelo para quedarse ahí, fijos.

Cuando levantó su rostro su expresión era distinta, calma, sencilla, tan pasible que podría considerarse burlona, sarcástica a las palabras que escapaban de mis labios e intentaban alentarlo, alejarlo de sus ideas demasiado distantes al presente y disipar así su incertidumbre. Mientras detallaba y examinaba todas sus inseguridades, todos sus temores, sus miradas tímidas y sus temblorosas manos que unían mis lunares con vagas líneas que sólo nosotros conocíamos.


Su ojos enfrentaron los míos y las falsas murallas de seguridad que había construido en ellos segundos atrás se desmoronaron y abrieron paso a su verdadera incertidumbre. “Entonces tú, mi buenamante…” despedí ante él, trayendo con esto hoyuelos en sus mejillas acompañados de una sonrisa, una mirada complacida llena de nueva esperanza y colores. Seguida por un beso tierno y seguro, lejos de aquellas palabras que pronunciaba con tanto recelo. 

jueves, 28 de agosto de 2014

CANIBALISMO

Algo que escribí hace dos años, para empezar algo nuevo con algo viejo.


El desconocimiento, la incertidumbre y la irracionalidad me carcomen ahora, provocan en mí un sentimiento caníbal que mi cerebro activa y envía a atormentarme. Alguna vez leí: “el único lugar en el que estamos seguros es en la mente”, seguridad es lo que todos buscamos pero que ninguno desea, quién querría vivir de la monotonía cuando puedes beber del elixir de la adrenalina y el cambio, que nos llevan de la languidez a lo extraordinario, que provocan en nosotros sentimientos coléricos, efervescentes e inexplicables.

Vivimos enamorados de la seguridad, emborrachados en la idea de una base firme, delirando por la vida sobre una ilusión que todos reclamamos y queremos declarar nuestra. Estrellémonos con la realidad; nunca estaremos seguros, y menos en nuestras mentes cuando ésta es la que nos hace sentir terror, cuando es ésta la que distrae nuestra atención y nos lleva a otros caminos llenos de lobreguez que escurece nuestros ojos llenos de esperanzas y los ciega al desespero, y así eventualmente nos dispara a lugares donde nunca habríamos querido ir, dónde no se ve el camino de vuelta y se mantiene lleno de nuestras complicaciones.

Por esto declaro: en el camino de la vida no hay obstáculos, sólo existen aquellos que nosotros creamos con temor, vacilación, inconstancia, mentiras, blasfemias o desasosiegos; dejemos de turbarnos por la siempre presente inopia del ser humano, concentrarnos en el presente podría ofrecer la respuesta y despejar los cielos coloridos del abreviado camino de la vida y ahorrarnos este sentimiento que me cubre ahora, estando acompañada pero aun así sintiéndome vacía.